20 octubre 2005

Reflexiones de autobús

Dado que, al fin y al cabo, consumo como 1/10 de mi tiempo útil en el autobús, y dado que el autobús no es precisamente el jolgorio en persona, lo aprovecho para leer, pensar o proyectar tonterías.
Ahora estoy leyendo un libro bastante interesante. Su título, La revolución francesa, de Albert Soboul, editado en 1981 por las Prensas Universitarias de Francia. Es un estudio de las causas y el desarrollo de la revolución burguesa por antonomasia.
De momento he leído la primera parte, el estudio socieconómico de la situación previa y un análisis ideológico/estructural de las "ramas" o "capas" de la población involucradas. Lo que sigue es una Historia más clásica, más descriptiva. Muy interesante.
Pero en ocasiones hay cosas más interesantes, que llaman mi atención. Esta misma noche, dos primos rubios, de como uno y dos años, rumanos por lo que he entendido a su madre, me han puesto de muy buen humor en el autobús con sus jugueteos. Pero no es de esto de lo que quería hablar, sino de un ejemplar odioso que me he encontrado esta mañana.
No me he fijado en ella en principio, es una como tantas; ropa más o menos cara, peinado supermoderno malteñido de rubio, complementos rosas horribles y móvil de superúltima generación. Iba hablando de ropa con una amiga, con un tono que denotaba de todo menos educación. Hasta ahí todo vulgar. Lo que me ha puesto de mal calitre ha sido un fragmento de (hemi)diálogo más o menos como el que sigue:

- Pero si al final nunca sabes qué pantalón ponerte...
- ...
- Es lo que te digo, yo tengo dieciocho pantalones y siempre me pongo los mismos...

Hay gente a la que no puedo por menos que desear algún mal.

2 Divagaciones:

Anonymous Anónimo divagó...

Eso que describes se apróxima bastante a lo que son las "canis" sevillanas. Pelo que parece siempre mojado, rubio teñido, ropa cara rosa chillón y expresiones del tipo "Po me va a come la pipa der coño, que lo sepa!!". Seres que ves por la calle en número considerable y ,lo que es peor, progresivo (se que te ha molado esta palabra xDDD) que al verlos piensas: "Soy agnóstico pero... Dios... si existes... matalos" xDDDDD. Es un poco radical eso, pero la verdad que no me agrada escucharlos mientras la lian en el bus/tren/calle/bar/lugar público.

02:20  
Anonymous Anónimo divagó...

A mi me da igual que tengan comportamientos absurdos, que su gusto a la hora de combinar colores sea peor que el mío, su falta de saber hablar, su pelo todas iguales... pero la verdad es que cosas como la de los pantalones (o que se pongan a gritar en todas partes, o que no puedan vivir sin amenazar a alguien, o que...) claman al cielo. Vaya vida más aburrida si lo único que haces es comprar pantalones y encima ese es tu mayor problema.

07:38  

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